A lo largo del tiempo, cada generación va cambiando, esto es algo que todos sabemos sin embargo, muchas veces pensamos en el cambio como algo “intangible” o “incierto” como si fuera algo que no pudiéramos entender o saber sin embargo, nada está más lejos de la verdad que esto. Los cambios generacionales son marcados por la asignación de valores que la sociedad abraza. Por decirlo de otra manera, todo aquello que la sociedad deja de valorar y comienza a valorar es el indicador por donde podemos encontrar los cambios significativos.
Cuando hablamos de las nuevas generaciones de jóvenes, debemos tratar de entender las cosas que han comenzado a valorar y a atesorar como importantes para ellos. Esto es algo que no solo debemos pensar de vez en cuando sino que es algo a lo que debemos darle intención.
Esto no es algo que se da naturalmente, lo que sucede más naturalmente es una “desconexión” precisamente porque una generación no transiciona el cambio acerca de las cosas que valora. En otras palabras, lo podemos ver cuando una generación valora ciertas cosas que efectivamente en su tiempo han sido sumamente valiosas pero luego, siente un rechazo hacia una nueva generación que valora otro tipo de cosas y sobre todo, siente un “celo” por no ver una apreciación por las cosas que eran valiosas para su generación.
Esta generación tiene un nuevo sistema de valores que pueden representar un reto ya que muchas veces parecieran ser valores que nacen de un “mal corazón”, pero no deberíamos caer en esta trampa.
Por medio de esta entrada queremos compartir contigo algunas cosas que nunca debemos evitar de esta nueva generación.
NO EVITES DUDAS
La nueva generación de jóvenes ha crecido de una manera muy acentuada en la idea de cuestionar en particular temas de “religión” o “fe”. Tenemos jóvenes muy críticos y llenos de preguntas que a veces son complicadas.
Cuando hablamos de la fe, tradicionalmente hemos escuchado que la duda es lo opuesto a la fe y que nunca deberíamos “dudar”. Pero debemos tener claridad en que, la duda en sí no es mala cuando tiene la intención de buscar respuestas.
No deberíamos evitar propiciar espacios de dudas en donde los jóvenes sientan que sus preguntas son valoradas, de hecho, al no ser así, será inevitable transmitir la idea de una pequeña etapa de “oscurantismo”, la temporada en la que la iglesia prohibía con fuerza las preguntas.
En lugar de ver las dudas y las preguntas de los jóvenes como una actitud “critica”, deberíamos ver esto como una excelente oportunidad para poder traer luz a los corazones de jóvenes que más que tener un corazón “preguntón”, realmente son parte de una generación que juzga más puntualmente todas las cosas que cree.
NO EVITES TEMAS SENSIBLES
Otra de las áreas que son sumamente valoradas por esta nueva generación de jóvenes son los famosos temas “sensibles”. En realidad lo natural es querer evitar esos temas sin embargo, sería un error como iglesia que no arrojáramos luz y perspectiva bíblica acerca de temas que sí se están abordando en todas las esferas de la sociedad.
Por supuesto que esto es algo complejo, parece muy fácil decirlo pero a la hora de hacerlo puede resultar muy difícil, la verdad lo es, pero podemos llegar a ideas y estrategias en las que podamos abrir espacios para abordar temas sensibles de una manera sabia y segura.
NO EVITES VULNERABILIDAD
Por ultimo, en realidad estas dos cosas que son grandemente valoradas por esta generación, pueden hacernos sentir un poco vulnerables ya que son cosas que nos sacan de lo cómodo y de lo “seguro”. Sin embargo, no hay nada mejor que pudiéramos hacer que mostrarnos vulnerables, precisamente otro aspecto que es altamente valorado por esta generación.
Los jóvenes no necesitan a alguien que ya lo sabe todo, que tiene todo controlado y que es perfecto en como lleva a cabo todas las cosas. Los jóvenes necesitan a alguien real, a alguien que tiene la disposición de valorar lo que ellos valorar, y a alguien que vulnerablemente busca la sabiduría de Dios para hacerlo.
