4 errores que evitar al usar las redes sociales en tu iglesia

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4 errores que evitar al usar las redes sociales en tu iglesia

4 errores que evitar al usar las redes sociales en tu iglesia.

Una de las características principales de las redes sociales es que son un espacio en donde todos pueden expresarse. Sea por medio de una fotografía, un video, una frase o un comentario, todo el tiempo las utilizamos para comunicar algo, sea intencional o no. 

En los artículos anteriores hemos estado resaltando nuestra postura hacia las redes sociales. Estos espacios son vistos por nosotros principalmente como un medio mediante el cual podemos exponer el mensaje que Dios nos ha dado (el evangelio) pero también una forma de presentar a nuestra iglesia dentro de la sociedad, entre algunas otras funciones. 

En esta entrada queremos comentarte que así como las redes sociales representan una gran oportunidad para nosotros a su vez también pueden ser un riesgo. ¿Por qué un riesgo? Posiblemente hayas visto anteriormente algunos ejemplos de esto en donde las personas utilizan las publicaciones de otras personas con un fin distinto al original ya sea para exhibir, criticar, desvirtuar o simplemente para desacreditar. 

Por esa razón, en este artículo estaremos hablando de 4 errores comunes que debemos evitar al utilizar las redes sociales de nuestra iglesia. 

1. Publicaciones con apellido. 

Le llamamos publicaciones con apellido cuando se hacen intencionalmente para que una persona o un grupo de personas en específico la vean en lugar de simplemente ser publicaciones que dan un mensaje general que puede bendecir la vida del que lo lea. Básicamente estas publicaciones tienen nombre y apellido. 

Este tipo de publicaciones suele parecerse a esto: “Hay personas que dicen que… pero nosotros creemos que…” o “Hay algunos que han hecho esto, pero la Biblia dice que debemos…”

La realidad es que este tipo de publicaciones expresan juicio y pueden llegar a ofender. Por lo regular este tipo de publicaciones generan un sentimiento de temor en los asistentes de la iglesia ya piensan que si algún día se equivocan en algo “no vaya a ser que nuestra iglesia nos exponga en público”.  

Antes de hacer algún tipo de publicación considera la motivación detrás de ella. Puede ayudarte hacerte preguntas como: “¿Quiero edificar con esto?”. “¿esta publicación será de bendición para todos?”, “¿lo que estoy diciendo expresa el carácter de Jesús?”, “¿es una publicación que representa a la iglesia o es una opinión personal?”

Considera estas preguntas antes de oprimir el botón de “publicar”. 

2. Afiliaciones con otras organizaciones.

La iglesia es el cuerpo de Cristo y fue llamada a proclamar las buenas noticias del reino, su objetivo es dar a conocer el evangelio. En ocasiones, iglesias han caído en el error de hacer publicaciones que los afilian a movimientos, organizaciones o ideologías que independientemente de si están bien o mal, no es el llamado de la iglesia. 

Hace tiempo, me tocó ver publicaciones de una iglesia que estaba haciendo publicaciones y dándole promoción a un candidato político y a su partido haciendo la recomendación de considerarlo e invitando a que la congregación votara por él. Creo que te imaginarás los comentarios de estas publicaciones. Por supuesto que esto generó mucha controversia y descontento por parte de la iglesia y de muchos otros. Incluso, esta acción fue considerada inmoral. 

Por lo anterior, es importante que cuando hagamos alguna publicación nos preguntemos: “¿Qué bandera estoy levantando?”, “¿Estoy levantando la bandera de Jesús y su obra?” o “¿estoy levantando banderas de ideologías, opiniones personales, política y organizaciones de otro tipo?

Recuerda que ahora más que nunca, cuando se trata de todos estos temas, las redes sociales son un campo de batalla global en el que todos combaten por estas banderas. Así que optemos mejor por cuidar bien cuál es nuestro estandarte en medio de esta batalla campal en redes sociales. Enfoquémonos en levantar la bandera correcta que es Jesús y el evangelio. 

3. Demasiado maquillaje.

Las redes sociales, sin lugar a dudas, tienen fama de ser utilizadas para “dar la mejor cara” o hacer parecer que cualquier situación es mucho mejor de lo que realmente es. Estamos acostumbrados a ver y utilizar filtros y buenas técnicas de fotografía para mostrar de la manera más atractiva y bien presentada lo que hay en nuestras iglesias. Sin embargo, en ocasiones, caemos en la tentación de no solo querer tomar una buena foto sino que maquillamos demasiado lo que estamos publicando. 

Con esto, nos referimos a fotografías que hacen parecer ciertas cosas que no son. Por ejemplo, pueden ser fotografías que hacen parecer que la iglesia es inmensa y que tiene una gran cantidad de asistentes y cuando las personas asisten se dan cuenta de que realmente no es así. 

Esto es un error por lo que transmite, un corazón de apariencias que tiene la necesidad de fingir y sobre todo, buscar aprobación en lo que los demás piensan. En esencia, habla de un corazón competitivo e inseguro. 

Por lo anterior, es importante que podamos diferenciar entre tomar buenas fotografías que representen lo que en realidad somos y maquillar para aparentar algo que realmente no es. 

4. Demasiado reconocimiento

En alguna ocasión, una iglesia hizo una publicación de una frase que decía: “Dios es luz y en Él no hay oscuridad” detrás de la frase, se podía apreciar la fotografía de un predicador a quien le dieron el crédito por esa frase cuando realmente esa “frase” es un versículo de la Biblia. 

Hoy es muy común hacer uso de frases inspiradoras y citar al autor, esto es muy positivo ya que refleja integridad al reconocer la autoría. Sin embargo, no es correcto citar un autor equivocado e incluso es riesgoso cuando esta práctica de citar se convierte en una necesidad de dar demasiado reconocimiento y querer hacer popular el nombre de alguien. Las personas se dan cuenta de esto y se percibe como la búsqueda de autopromoción y de fama.

Por lo anterior, este tema debe de tratarse con cuidado y hacerse con moderación. En ocasiones, incluso, no es necesario si quiera mencionar el nombre de la persona que lo dijo. Al final de cuentas lo más importante es lo que se dijo y no tanto quién lo dijo, ¿no es así?

Redes que transmiten

Ninguno de estos consejos es norma, sin embargo, nuestra experiencia en redes sociales nos ha llevado a establecer estos cuatro puntos como errores comunes en el uso de las redes sociales en el ámbito de iglesia. Así mismo, son puntos que suelen ser percibidos de manera negativa por la comunidad de la iglesia. 

Enfoquémonos en transmitir el contenido correcto pero también a hacerlo de la manera correcta.