Esta semana, como iglesia, nos unimos todos juntos a celebrar el suceso más grande sobre la historia de la humanidad y de la eternidad. Estamos celebrando juntos la semana que concluye en la muerte y en la resurrección de Jesucristo. Esta obra es la más importante, sin duda, y el fundamento de la fe de cada uno de nosotros. Como dice el apóstol Pablo, la muerte y la resurrección de Jesucristo es lo más importante que hay para nosotros.
"Yo les transmití a ustedes lo más importante y lo que se me había transmitido a mí también. Cristo murió por nuestros pecados tal como dicen las Escrituras. Fue enterrado y al tercer día fue levantado de los muertos, tal como dicen las Escrituras." 1 Corintios 15:3-4
Es una semana para celebrar el precio que fue pagado por causa de nuestros pecados y, a la vez, la victoria que fue ganada por medio de la resurrección de Jesucristo. En la cruz, vemos el compromiso y el sacrificio de un Dios amoroso que entregó a su hijo. Y en la resurrección vemos también a un Dios glorioso y poderoso venciendo sobre la muerte, trayendo una esperanza a la humanidad como nunca antes se había visto.
Estamos de fiesta por este suceso tan sublime. Estamos conscientes de lo importante de esta celebración y de lo trascendental que esta es. Es por esto que queremos considerar solamente un aspecto importante de la Semana Santa mientras celebramos con nuestras iglesias:
Es importante considerar el lenguaje que usamos y a qué nos referimos con esto. Definitivamente estamos celebrando una semana llena de sucesos relevantes para la humanidad, pero en realidad lo que Jesús hizo y lo que Jesús ganó en la cruz no está limitado a una temporada de una semana, realmente abarca mucho más que eso: todas las semanas, un mes, un semestre o un año. En realidad, la obra de Jesucristo no se limita a una semana, sino a la eternidad completa, de tal manera que es importante para nosotros, como iglesia, estar muy conscientes. Para nosotros como debemos recordar que no se trata solo de tener presente la muerte y la resurrección de Cristo como una festividad semanal, sino que debemos estar pensando, debemos estar conscientes de que este suceso es un suceso que trasciende nuestro año completo. Es por esto que hemos titulado este año como ‘Un Año de Semana Santa’.
La intención es recordarte la importancia de que como equipos de alabanza, como equipos de la iglesia, podamos transmitir a toda nuestra iglesia que esta semana se celebra a lo largo del año, a lo largo de las décadas y por los siglos de los siglos. Seamos intencionales en hablar de la atemporalidad de este suceso con la iglesia y recordemos que, aunque hay un enfoque especial esta semana, el enfoque no debe limitarse a una semana. La muerte y la resurrección de Cristo afectan nuestras vidas desde ahora y hasta la eternidad. Equipos amigos, adoradores, ¡feliz tiempo de Semana Santa!
Adoremos al Señor con todo nuestro corazón. Hagámoslo con todas nuestras fuerzas, y recordemos que es Jesucristo el centro de nuestras vidas y nuestra razón de adorar.
