Aunque para muchos no lo pareciera así, la crítica puede llegar a ser una herramienta crucial en el desarrollo, la mejora y el crecimiento tanto de nuestras vidas, como de nuestros ministerios y equipos. Se hablado de la crítica como si fuera algo negativo, o algo que parte de un corazón negativo. Pero nada está más alejado de la realidad, más bien lo que quizás muchos perciben como negativo es la naturaleza del tipo de crítica. La realidad es que existen dos tipos de crítica, la constructiva y la destructiva.
En particular, esta herramienta a diferencia de otras, es este tipo de herramientas que puede resultar en un excelente instrumento, o en un terrible peligro. Piénsalo así, ¿un bisturí es un artículo peligroso?, la respuesta para determinar si es peligroso o no, no radica en el bisturí en sí mismo, más bien en la persona que lo utiliza. Si el bisturí está en manos de un niño, por supuesto que es extremadamente peligroso, pero si ese bisturí está en manos de un excelente cirujano, al contrario es un instrumento que puede salvar la vida de una persona.
La crítica es igual, o es un excelente instrumento, o un terrible peligro, depende de quién esté usando ese instrumento y para que lo está usando.
Así que, por medio de esta entrada queremos compartir contigo las características que son parte de una critica como un instrumento constructivo, y a la vez contrastar con cómo se vería si esta misma fuera destructiva, sigue leyendo para saber más.
El enfoque importa
La primer característica que es relevante y determinante para saber si la Crítica es constructiva destructiva depende del enfoque. A lo que nos referimos con el enfoque tiene que ver con la visión de la que parte la critica.
La diferencia de enfoque se ve así:
-Constructiva: “Esto que estamos haciendo puede ser mejor”.
-Destructiva: “Lo que estamos haciendo está todo mal”.
La crítica constructiva es consciente de las áreas de oportunidad, pero ante ver ésas “debilidades”, busca proveer una visión de como podrían ser las cosas si fueran mejores.
La crítica destructiva simplemente se da la libertad de juzgar y criticar las cosas como están sin la intención de tener una visión optimista hacia el futuro, sino sólo pesimista sobre el presente.
El corazón importa
Otra característica fundamental es la intención que hay detrás del corazón. En otras palabras, de qué tipo de sentimientos parte la crítica. ¿Es el deseo de mejorar por amor a lo que se está haciendo, o es juicio y menosprecio hacia algo que realmente no nos importa?
-Constructiva: “Esto que estamos haciendo es lo que Dios nos llamó a hacer, hagámoslo con excelencia”.
-Destructiva: “Esto que están haciendo lo están haciendo muy mal”.
En este ejemplo, es importante notar que si es muy determinante cuando una persona critica algo que siente que es suyo, utiliza la palabra “nuestro“, al referirse a lo que se está criticando. Es una diferencia abismal cuando alguien hace algo suyo, a cuando alguien hace de algo una cosa no personal, en otras palabras “lo de ustedes“.
El lenguaje importa
No sólo es lo que decimos, sino como lo decimos. A la hora de criticar es sumamente importante usar las palabras adecuadas para expresar el mensaje correcto. Debemos evitar la exageración o la dramatización, ya que eso fue un rol importante dentro de cómo todos recibimos la crítica.
-Constructiva: “Lo que hemos estado haciendo como equipo está increíble y me siento tan agradecido de ser parte, a la vez, creo qué esta área, pudiéramos llevarla a otro nivel para ser mejores, lo mejor de todo es que yo sé que podemos lograrlo“.
-Destructiva: “ todo lo que estamos haciendo está mal, siempre nos estamos equivocando, nunca lo logramos, y no hay nada de excelencia en lo que estamos haciendo, y no solo yo lo noto, sino toda la iglesia.” (Notese la exageración con las palabras “todo”, “nada”, “siempre”, “nunca”).
Debemos cuidar mucho las palabras que usamos a la hora de hacer una crítica para que ésta pueda ser constructiva.
El momento importa
Como bien lo sabemos, para todo hay un tiempo, y lo mismo sucede con la crítica. Debemos de ser sabios y entendidos de cuándo es el momento adecuado para presentar una crítica constructiva, ya que no será en el momento adecuado, sin importar que sean las palabras correctas, dicho de la mejor manera, puede ser tomado como algo destructivo.
-Constructiva: “se espera a una junta específica en la que sabe que es buen momento”.
-Destructiva: “comienza a criticar justo antes de una reunión de iglesia…”.
No sólo se trata decirlo bien, sino también saber cuando decirlo.
Siempre propone soluciones
Por último pero no menos importante, es vital entender la necesidad de que cuando hay una crítica siempre tiene que haber una solución propuesta. Aquellos que tienen un corazón negativo y pesimista, sólo critican por el afán de hacerlo, pero aquellos que tienen un corazón optimista y que quieren construir, siempre van a tratar de proponer una solución hacia las mejoras que creen que pueden ser posibles.
-Constructiva: “está área creo que es un poco deficiente, estado pensando que podemos hacerle de estas tres maneras para quizá pueda y una solución y lograr mejorarla, ¿no sé qué piensan?“.
-Destructiva: “ la verdad yo creo que esto que estamos haciendo no está bien, no tiene excelencia, y no está funcionando…“.
Finalmente la crítica constructiva hace justo lo que el nombre dice, construye, no es pasiva, es intencional a la hora de buscar que todo lo que se está analizando pueda mejorar y ser edificado por medio del comentario que se está haciendo.
Así que, seamos de los que critican de una manera constructiva, porque todos nosotros hemos sido llamados a edificar la iglesia, a edificar el cuerpo de Cristo.
