Todos lo sabemos, la alabanza es mucho más que música, es mucho más que un "concierto" o música para ambientar una reunión.
Realmente es un ministerio que sirve a la iglesia y se compone de muchas partes las cuales juntas sirven para cumplir su propósito.
Aunque la intención de esta entrada no es decir de una manera absoluta las partes o el propósito de la alabanza, sí queremos compartir contigo algunas partes que componen la alabanza que sabemos que son importantes considerar para tener un ministerio de alabanza integral.
INTEGRAL
Primero que nada al hablar de un ministerio integral es importante destacar que al usar esta palabra, "integral", nos referimos en su definición a algo que tiene integradas todas las partes necesarias para estar completo.
La realidad es que en todos los ministerios puede sucedernos que no estamos funcionando de una manera "integral" y la alabanza no es la excepción. Esto sucede cuando tenemos un ministerio que solo está enfocado en un aspecto pero que ha dejado de lado los demás aspectos que muchas veces también son importantes. Imagina a un ministerio de grupo de Jóvenes que solo está enfocado en las actividades recreativas pero que deja de un lado la predicación y la devoción. Esto sería un ministerio no integral ya que solo tiene una parte pero a costa de otra. O imagina a ese mismo grupo de Jóvenes que solo tiene un espacio de predicación pero no tiene actividades que fomenten la devoción, las relaciones y la convivencia, de la misma manera sería un ministerio no integral.
ALABANZA INTEGRAL
¿Cuáles serían los componentes esenciales e importantes para desarrollar un ministerio de alabanza integral?
1.DEVOCIÓN
Aunque todas las diferentes partes son importantes, esta definitivamente es la más importante. Al hablar de devoción hablamos de fomentar una vida de adoración personal en la que cada integrante tiene una vida de oración, lectura bíblica y de servicio a Dios, no como el requisito para ser parte sino como una respuesta a la obra transformadora de Jesús en su vida.
Este punto es el que hace la diferencia entre una banda musical que desempeña un "concierto" a un ministerio de alabanza que tiene un tiempo de adoración con la congregación.
Cuando alabamos, cantamos de quién Dios es, proclamamos Su verdad, y presentamos a la congregación la grandeza del Señor. Esto no es posible por parte de alguien que no lo está viviendo en su vida personal. Cuando cantamos de Dios, debemos cantar del Dios que conocemos y no del Dios del que se canta por ahí. Cuando proclamamos su verdad, proclamamos la verdad que ha transformado nuestras vidas y no una "información correcta" que sabemos por ahí.
Por decirlo de una manera, la alabanza es encarnar el libro de salmos para que la congregación pueda adorar a Dios.
¿Pero cómo encarnamos un libro de la Biblia si no lo conocemos?
Es por esto que debemos hacer un fuerte énfasis en que cada integrante del equipo de alabanza tenga una vida devocional personal.
2.TALENTO
Otra de las partes fundamentales es el desarrollo del talento de cada integrante. Sabemos que no es un concurso de talentos o un puesto de músicos perfectos sin embargo, debemos reconocer que la excelencia musical sí es algo a lo que debemos aspirar y a lo que podemos llegar si hacemos un énfasis en practicar y en mejorar la capacidad musical.
¿Por qué esto sería relevante?
Creamoslo o no, tiene mucho que ver con la manera en la que comunicamos y proclamamos la verdad de quien Dios es cuando cantamos.
Solo imagina estar en un momento de alabanza y que de la nada un violín completamente desafinado y desentonado comenzara a sonar de una manera ruidosa. ¿Podrías seguir enfocado en el tiempo de alabanza que tiene la intención de hacernos enfocarnos en Dios? ¡Por supuesto que no! Ese violín sería una completa distracción para todos y al final de la reunión incluso el tema de la reunión va a terminar siendo ese ruidoso instrumento.
Es importante tener un buen desempeño musical por el hecho de que podamos ser claros y precisos a la hora de tener un tiempo en el que como iglesia, queremos poner nuestros ojos en nuestro salvador.
3.RELACIONES
Cuando asistes a un concierto, lo que puedes ver en el show es a una banda que está sobre un escenario pero que en cuanto se termine el evento, salen por la puerta de atrás a una zona en donde nadie puede pasar. Por más ganas que los fans tengan de conectar con estos músicos, básicamente es algo imposible y todos lo saben.
Justo esta, es la diferencia con un ministerio de alabanza, debemos saber que la alabanza no está dando un show y no está tratando de ganar "fans". La verdadera esencia del servicio que la alabanza debe tener, debe de partir de la relación que tiene entre sí como grupo, pero también en cómo conecta con la iglesia a la que está sirviendo.
Es por esto que la alabanza nunca debería de ser, sentirse ni percibirse como algo aislado a las personas de la iglesia ni a los otros ministerios.
Cada integrante de la alabanza debe estar procurando relacionarse con los miembros de la iglesia. La alabanza no es una sección vip, o especial de la iglesia sino todo lo contrario, es un ministerio que junto con todos los otros ministerios tienen el privilegio de servir a la iglesia.
CONCLUSIÓN
Aunque quizá pudieran haber algunas áreas más que pudieran incluirse, definitivamente estas son partes que nunca debemos de dejar de enfatizar para que nuestros ministerios de alabanza puedan ser ministerios integrales.