Comunicando más con menos

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Comunicando más con menos

Líderes, equipos y claridad.

Un día, un buen líder se dio a la tarea de formar un gran equipo, uno que fuera exitoso, que desarrollara su ministerio y que afirmara las grandes cualidades de liderazgo que sabía lo caracterizaban. Así que se dio a la tarea de meditar en las características que estaba buscando en aquellos que formarían parte de su equipo. Mientras pensaba en ello, llegó a la conclusión de que había una cualidad que particularmente deseaba más que otras, una cualidad que ciertamente era deseable para cualquier líder de tener en su equipo de trabajo. 

Una vez identificada esta característica, decidió hacer pública una invitación a los integrantes de su iglesia para formar parte de su equipo. Los requisitos los publicó de esta manera: «El único requisito es que sepas leer la mente de tu líder». Como te podrás imaginar, nadie se sintió lo suficientemente calificado para ser parte de este equipo, por lo que el reclutamiento no fue exitoso. ¿Cuál crees que haya sido el error de este líder? Para empezar, si los miembros de su iglesia supieran leer la mente, habrían llegado al servicio sin que el líder hubiera tenido que hacer la invitación pública, ¿no lo crees? Así que esta invitación no tenía mucho sentido por sí misma.

Aunque esta historia pueda sonar un poco dramática, exagerada o inclusive cómica, la realidad es que muchas veces en equipos de trabajo, pareciera ser como si los líderes desearan que les leyeran la mente, quizás por falta de habilidades para identificar o comunicar las necesidades asertivamente. Obviamente esto es imposible. Sin embargo, aunque no sea posible leer la mente, quisiera compartir contigo una buena herramienta que logrará que alcances algo parecido en tu equipo de trabajo: la claridad. Cuando los integrantes de un equipo perciben un ambiente de ambigüedad o incertidumbre en sus funciones, usualmente se debe a la falta de claridad de parte del líder. En ocasiones, esto puede llevar a muchas frustraciones o inclusive roces entre los miembros del equipo, hacia el líder, etc. Se esperaba algo pero el equipo no lo sabía, o el equipo esperaba algo del líder sin que él lo supiera. Es ahí donde se comienza a notar el reto que es la buena comunicación en una organización, y la importancia que tiene.

Una de las cualidades que definen a un gran líder es su trascendencia y efectividad en lo que hacen, teniendo la capacidad de traer claridad a sus equipos. Un buen líder entiende lo vital que es la claridad para lograr que el ambiente de trabajo, el desarrollo de metas y las tareas diarias se lleven a cabo de una manera efectiva. Así que, ¿cómo puedo traer más claridad a mi equipo?

Aunque seguramente hay algunas áreas en las que ya estés siendo claro, vamos a repasar tres rubros en los que es muy importante ser intencional.

1.Expectativas personales

Siempre un líder, así como cada miembro de un equipo, tiene expectativas en cuanto a sí mismo y en cuanto a los demás. Por lo tanto, el líder siempre debe establecer de manera muy clara las expectativas que tiene sobre cada miembro del equipo, ¿qué espera de cada miembro?, ¿cuáles son los valores más importantes que se deben procurar?, ¿qué cosas deben evitarse a toda costa? ¿qué cualidades de carácter se deben desarrollar? Si todos tienen esto en claro, empezando por el líder, se puede establecer un estándar en el que todos sabrán de qué manera deben esforzarse y las metas que deben alcanzar. Así mismo, cada integrante tendrá la capacidad de darse cuenta de cuando no está cumpliendo con la expectativa, ya que la tiene muy clara.

2.Roles y responsabilidades

Un tema que siempre es complejo en cualquier tipo de organización, es el de roles y responsabilidades. Si no hay claridad acerca de los mismos, los miembros no sabrán cuando algo les corresponde, ni se darán cuenta cuando están cruzando una línea o invadiendo el área de responsabilidad de alguien más. Esto puede llegar a producir por un lado fricciones o por otro lado pasividad en el equipo. Por lo tanto, un líder debe tener siempre la capacidad de definir quién hace qué, cuál es el rango de autoridad que se ha delegado a cada miembro, y a la vez establecer un marco en el que todos pueden operar claramente dentro de sus límites. Esto también quiere decir que cada miembro del equipo entenderá cuales son aquellas cosas en las que tiene la capacidad de elegir, navegar e inclusive innovar, pero a la vez, sabiendo en qué momento ciertas decisiones ya pasan a ser del líder.

3.Sistemas y cultura

Una realidad es que una tarea puede llevarse a cabo de mil y un manera diferentes. Sin embargo, es muy raro que un líder deje abierta una tarea a esas mil y un maneras de hacerse. Si es así, es importante que quede claro de qué manera se espera que se lleve a cabo. Cada lugar tiene su cultura y por lo tanto su manera de hacer las cosas. Esto debe transmitirse claramente al equipo para que ellos sepan cómo deben operar y llevar a cabo cada cosa; en qué tiempo, en qué manera, en qué forma, etc.

Para terminar, es importante destacar que la mayor ventaja de trabajar con claridad en nuestros equipos, es ayudarnos a avanzar de una manera más rápida y segura. Piénsalo así, si vas manejando por la carretera en la noche y de pronto te topas con una espesa neblina que te produce falta de claridad, ¿qué harás? Probablemente de sentirás inseguro y tendrás que bajar la velocidad. Al contrario, cuando tenemos claridad, avanzamos firmes, seguros y con buena velocidad.