Cómo planear en un tiempo imposible de planear
Una de las cosas que sin lugar a dudas es parte esencial de todo lo que hacemos como equipos creativos es la planeación. Desde un ensayo, hasta las metas que se quieren alcanzar a lo largo de un año. Definitivamente planear es parte de la naturaleza de alguien que tiene la oportunidad de liderar. A pesar de que pudiera ser una tarea más fácil para unos que otros, creo que puedes estar de acuerdo con nosotros de que los últimos dos años que hemos vivido a nivel mundial hasta ahora ha sido tan incierto que, pareciera casi imposible de planear por el tiempo en el que estamos viviendo.
Realmente los eventos globales en sus diferentes categorías (pandemias y confinamientos), han sido inesperados y mucho menos cosas para las que estamos preparados, lo cual han hecho que muchos líderes enfrenten la frustración de lidiar con el reto de planear, pero a la vez de pensar constantemente: “Pero no sabemos qué va a pasar”. Si tú has sentido esto, queremos decirte que estamos contigo, lo hemos experimentado también.
Y es por esto que en esta entrada, queremos compartir algunos consejos prácticos que hemos obtenido de la experiencia de algunas personas que durante este tiempo han logrado planear y seguir adelante sus proyectos, desde continuar con las reuniones de domingo, hasta plantar una iglesia durante pandemia. Así que compartimos contigo los siguientes tres puntos prácticos de “Cómo planear en un tiempo imposible de planear”.
1.Planea como si nada estuviera pasando. No estamos hablando de tener una actitud de negación ante lo que estamos viviendo, sin embargo, cada vez que ponemos lo incierto y lo inestable antes de cualquier plan, lo único que lograremos es sentirnos abrumados y frustrados porque todo parecerá “imposible”. El primer ejercicio trata con dejar de lado todo lo inesperado y lo incierto de las situaciones que estamos viviendo y de una manera “libre” poder establecer, qué cosas son las que Dios nos está llamando a hacer. Se trata de no dejar que los obstáculos vengan primero que la visión. Algunos líderes que han sacado adelante sus ministerios en este tiempo de pandemia han tenido esta característica de que han seguido planeando y visionando como si “no estuviera pasando nada”. De no ser así, la realidad es que es muy probable que no podamos avanzar ni siquiera un poco ya que sentiremos que planear no es posible. Siendo un poco más específicos y a manera de ejemplo, trata de planear metas de todo un año, o quizá en los próximos dos años como si todo estuviera bien y todo realmente se llevará a cabo. Una vez llevado a cabo este ejercicio, entonces podemos continuar con el segundo consejo de esta entrada.
2.Un plan grande en pasos pequeños. Una vez que has planeado el año entero, o los dos próximos años, trata de planear los siguientes pasos para llegar ahí. Como si fueran escalones en secuencia que uno llevará a otro. Es verdad, quizá varios años parezca mucho tiempo y algo difícil de predecir, pero por lo menos los próximos dos meses son una temporada cercana y en la que probablemente podamos llevar a cabo los planes con mayor estabilidad. “No podemos planear todo el futuro, pero sí los próximos dos meses”. ¿Qué puedes hacer en los próximos dos meses que te acerquen al plan que te gustaría alcanzar en todo un año? Cuando tomamos este consejo, nos daremos cuenta que las metas son más alcanzables, más realizables y cuando se lleven a cabo, traerán un crecimiento significativo al plan anual.
3.Un plan adaptable Una vez que se ha definido un plan a largo plazo y que se ha segmentado en temporalidades más cortas, entonces tenemos que desarrollar la siguiente capacidad, la capacidad de adaptarnos. Definitivamente todo lo que hemos vivido ha sido no esperado, pero creo que a partir de este momento, el esperar un cambio drástico en las circunstancias no sería una locura, más bien, sería algo muy probable. Así que debemos desarrollar la visión y la capacidad de adaptación. Por ejemplo, supongamos que como grupo de alabanza tienen como plan, durante los próximos dos meses lograr integrar secuencias en la alabanza.
Y mientras tratan de lograr esto, resulta que hay una nueva temporada de confinamiento. Para algunos quizá eso sea motivo para detener el plan, o para abandonar los intentos para mejorar. Pero, al tener la capacidad de adaptación del plan la idea sería preguntarnos ¿cómo podemos seguir adelante con este plan adaptándolo a las circunstancias? Una de las características de los ministerios de los que podemos aprender estos consejos, es que, a pesar de las circunstancias, nunca se detuvieron, más bien se adaptaron y avanzaron. Así que, ¿cómo planear en un tiempo imposible de planear?
- Planea a largo plazo
- Planea con pasos cortos
- Planea cómo adaptarte
Sea lo que venga, recuerda que SÍ es posible planear, en medio de un tiempo imposible de planear.