Adorando a Dios sin instrumentos

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Adorando a Dios sin instrumentos

Amamos la música, definitivamente es uno de los regalos más increíbles que Dios nos ha dado como seres humanos por medio de los cuales podemos adorarle a Él.

¿Quién no ha sido bendecido escuchando una canción de adoración que mueva nuestro corazón en devoción a Dios?

En realidad es una bendición adorar a Dios por medio de la música, pero es sumamente importante tener la convicción de que la adoración no es música solamente.

 

Adoración es música

Lo que es trascendental cuando hablamos de la adoración y la música es que, si creemos y abrazamos la idea de que la adoración es música, esto entonces excluiría a todos aquellos que no tocan algún instrumento.

De alguna forma, el limitar la adoración a una canción, limita a todos aquellos quienes realmente han sido llamados a una vida de adoración.

 

Sin instrumentos

Aunque sí usamos instrumentos, es muy inspirador ver cómo personajes importantes dentro de la Biblia entendieron la adoración como algo que no requería necesariamente de instrumentos.

 

Abraham.

Si algo podemos apreciar en la vida de Abraham, es que Él era un adorador. Muchas etapas de su vida reflejan momentos muy específicos de adoración.

Lo interesante de Abraham, es que en contraste con otros personajes como David o Moisés, normalmente no lo identificamos como alguien que tenía dotes musicales.

La Biblia no nos dice si Abraham tocaba un instrumento y componía música con él, sin embargo la Biblia SÍ nos dice que él era un adorador.

Esta realidad, debe enseñarnos en inspirarnos a nosotros a entender que la adoración va más allá de los instrumentos y de la música.

 

Adoraremos

Génesis 22:5 «Quédense aquí con el burro—dijo Abraham a los siervos—. El muchacho y yo seguiremos un poco más adelante. Allí adoraremos y volveremos enseguida».

La Biblia menciona por primera vez la palabra “Adoración “ en el contexto de un hombre obedeciendo a Dios con todo su corazón.

Abraham estaba por seguir una orden que Dios le había dado, la cual realmente era complicada en todos sentidos, sin embargo, Abraham decidió darle el primer lugar de preeminencia y de importancia a Dios sobre su vida.

Esto, es adoración. Es darle el lugar a Dios, que solo a Él le pertenece.

 

Así que…

Como lo hemos dicho en ocasiones anteriores, la adoración es más allá que música. Es un estilo de vida.