¡Feliz año nuevo!
Estamos esperando que hayas pasado unas felices fiestas junto tus seres queridos y que tengas como muchos, una expectativa emocionante hacia el futuro.
Definitivamente sabemos que cualquier día es un buen día para comenzar algo nuevo, para cambiar, y para ser mejores, pero estoy seguro que puedes compartir conmigo que sin lugar a dudas comenzar un año es un buen momento para visionar hacia el futuro.
Seguramente a éste. Ya hayas pensado y hayas considerado algunas áreas de tu vida o de tu ministerio en las que tengas nuevos sueños, y proyectos. Y celebramos definitivamente la idea de tener líderes visionarios en los diferentes equipos y ministerios. Al mismo tiempo compartimos contigo ese sentir, y a la vez queremos compartir contigo tres ideas que creemos son muy útiles para avanzar hace una nueva temporada.
1.Todo son temporadas
Una manera muy útil para lograr tener un desempeño y un enfoque preciso a lo largo de un nuevo año es tener una visión que se rige por temporadas. A la hora de planear en el ministerio muchas veces tenemos una visión perpetua, y aunque todo lo que hacemos por supuesto es perpetuo, en un sentido práctico es muy útil cambiar este sentimiento de que todo es para siempre, a lograr aterrizar las cosas en lapsos medibles de temporadas.
Por ejemplo, cuando invitas a alguien a participar de un ministerio específico, puede ser invitar a alguien a ser parte del ministerio de niños. Cuando tú le dices esta persona, queremos que seas parte del ministerio de niños, y ya… Esta persona puede emocionarse pero al pasar del tiempo puede preguntarse “¿voy a estar en esto para siempre?“.
Es por esto, que termina siendo muy útil utilizar temporadas. Usando el ejemplo anterior, podríamos invitar a alguien a ser parte de un ministerio por un lapso de tiempo que representa una temporada. Por ejemplo, podríamos decirle a la persona “¿quieres ser parte del ministerio infantil esta siguiente temporada de seis meses?“.
Al hacerlo así, la persona sabe el tiempo que representa su compromiso, y aproximándose al final de la temporada la persona puede reiterar el compromiso o, de una manera honesta, decidir concluir esa temporada lo cual también sería útil saber para el encargado del ministerio.
Finalmente, visionar como temporadas, nos ayuda ah no tener que esperar a que acabe un año o que comience otro para hacer ajustes y evaluar todo lo que se ha hecho.
2.Expectativas claras
Otra de las maneras que hemos visto que ha sido muy útil trabajar en los ministerios, no sólo es cuando hay una claridad en cuanto a la duración de la temporada, si no cuando también cuándo hay expectativas claras de lo que se debe lograr en el lapso de esa temporada.
Por ejemplo, al invitar a alguien a ser parte del ministerio adolescentes, después de haberlo invitado a ser parte de una nueva temporada, se podría platicar las expectativas así esta temporada, puede ser, que en esa temporada se imparten ciertos materiales de predicación, puede ser que se alcancen ciertos objetivos con la asistencia, o que se lleven a cabo diferentes eventos.
Esto hará que la persona sepa que en esa temporada su esfuerzo tiene que ser enfocado en las expectativas que hay sobre los logros de ese lapso de tiempo.
En otras palabras, lo que se logra es un buen enfoque.
3.Hitos de avance
Por último, es sumamente útil cuando tenemos hitos que nos van haciendo saber que estamos logrando alcanzar y cumplir las metas que tenemos para esa nueva temporada.
Por ejemplo, puede ser que invites a alguien a ser parte del equipo alabanza, definir una temporada de seis meses, comunicar que la expectativa es qué hay un crecimiento en el equipo, y luego definir que cada vez que se sume un nuevo integrante del equipo, es una señal de que se está cumpliendo la meta.
Esto hará muy sencillo el poder darnos cuenta si estamos avanzando realmente, haciendo una sencilla pregunta, supongamos que han pasado dos meses desde que inició esta temporada, ¿Cómo sabemos que está viendo avance?, Es sencillo, sólo es preguntar, ¿cuantos nuevos miembros tenemos en el equipo?
Y si la respuesta es dos, o tres, en fin, varios, entonces sabremos rápidamente que lo estamos logrando.
Conclusión
Ésas tres ideas, aunque no sean un todo, definitivamente son buenas herramientas y recursos que nos ayudarán a acercarnos a una nueva temporada con una visión más clara y con una idea más precisa de cómo avanzar. Una vez más, feliz Año Nuevo y que este año juntos podamos dar a conocer el mensaje de nuestro glorioso salvador Jesucristo, amén.