¿Cómo evaluar si nuestro tiempo de alabanza es sano?

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¿Cómo evaluar si nuestro tiempo de alabanza es sano?

 

Cuándo hablamos acerca de el Set de canciones que vamos a utilizar para el servicio de alabanza dentro de la reunión de los domingos, es importante no solamente escoger las canciones porque sí, sino que estoy seguro que estarás de acuerdo con nosotros que es sumamente importante también usar un criterio correcto para la elección de canciones.

Es importante recordar que el tiempo alabanza no un performance de una banda tocando música, sino que es un tiempo en donde el equipo de alabanza usa la herramienta de la música para servir a la misma para tener un lenguaje que exalte la grandeza de Dios. Sabemos que pudiera ver muchos criterios diferentes sin embargo, queremos junto contigo, evaluar cuatro criterios específicos que nos pudieran ayudar si es que nuestro tiempo alabanza está haciendo sano para servir a la iglesia.

1. Las letras.

El. Número uno tiene que ver con la letra. Estamos seguros que estarás de acuerdo con nosotros que como alabanza, en realidad lo que estamos haciendo al interpretar canciones, es que a parte de la música tenemos la necesidad de letras que nos dirijan de la manera adecuada a la presencia de Dios. Debemos evaluar si la canción realmente tiene un contenido que expresa los atributos Dios, su obra redentora a través de Cristo y a buscar su gloria, Su honor y alabanza.

Gracias a Dios existen muchos cantos que resumen aún versículos bíblicos, de tal manera que pudiéramos decir que prácticamente estamos cantando la Biblia, pero a la vez, también seguramente has escuchado algunos cantos que aunque parecieran cantos de alabanza, si evaluamos detenidamente la letra, en realidad no están diciendo mucho y quizás hasta ni siquiera están dirigiéndonos a Dios.

Así que este primer punto tiene que ver con ser muy conscientes acerca de las cosas que estamos cantando en la reunión.

“Salmos 47:7 Porque Dios es el Rey de toda la tierra; Cantad con inteligencia.”

Este salmo nos habla de que no solo se trata de usar música que llega al corazón, sino que también debemos usar nuestra inteligencia para saber qué es lo que estamos cantando.

2. Los Ritmos.

Número dos acerca de los ritmos. Debemos ser muy conscientes del grupo de personas que compone nuestra iglesia. Al tenerlo presente nos daremos cuenta de que los ritmos no siempre encajan necesariamente con cualquier tipo de personas. Debemos ser conscientes de que el ritmo y el estilo de la música que estamos empleando realmente conecta con el grupo de personas a las que estamos sirviendo, de otro modo podemos correr el riesgo de que las canciones no conecten y no ayuden iglesia a adorar a Dios de la manera en la que se debería.

Por supuesto que todos tenemos nuestro gusto y preferencia personal musical, aún existe una probabilidad en la que la mayoría del grupo de alabanza tengan el mismo gusto musical, pero una vez más, recordemos que no se trata de tocar nuestra música favorita, más bien, busquemos servir a la iglesia por encima de cualquier otra cosa en el aspecto de gustos musicales.

3. Conexión con la iglesia.

Número tres tiene que ver con la conexión con la iglesia. Como equipo de alabanza debemos buscar relacionarnos y tener una conexión cercana con la iglesia, de otra manera es muy probable que el tiempo de alabanza se vuelva una especie de concierto pequeño en donde el grupo de músicos solamente está haciendo una presentación sin saber realmente si la audiencia está conectando con esa música.

Para nosotros como equipo de alabanza es no negociable él constantemente estar conectados con la iglesia para sentir su corazón y saber qué es lo que necesita y al elegir un tiempo de alabanza y sus canciones poder ministrar el corazón de nuestra comunidad.

4. El enfoque

Y Número cuatro, tiene que ver coneEl enfoque. Siempre debemos recordar que el tiempo en alabanza siempre estar enfocado en darle la gloria Jesús y de guiar a la iglesia a adorarle a la persona de Cristo. En este sentido debemos recordar que el tiempo alabanza sirve como un instrumento y una herramienta que ayuda a la iglesia a fijar su mirada en la persona de Jesús. Es por eso que cantamos es por eso que hablamos, y es por eso que usamos la Biblia para recordarle constantemente a la iglesia y a cada persona quién Cristo es y a través de las canciones poder facilitar palabras para que la iglesia pueda cantar y exaltar las verdades de Cristo a una sola voz.