Aunque el tiempo de alabanza es un momento musical, si lo entendemos desde la perspectiva bíblica, sabremos que la alabanza es mucho más que la ejecución de notas, armonías, y cantos.
Por medio de esta entrada queremos compartir contigo un pensamiento acerca de lo que la alabanza es y cómo es que Dios usa la alabanza.
La alabanza
Cuándo vamos a la biblia y prestamos atención en los salmos, entre otros libros de la biblia, veremos que la alabanza en sí, es una expresión que brota en nuestros corazones y sube hacia nuestros labios por todas las cosas que Dios es y las cosas que él ha hecho.
La alabanza es una respuesta aquí en Dios es y a todo lo que Él hace.
Salmos 147:7 Canten su gratitud al Señor; al son del arpa, entonen alabanzas a nuestro Dios.
En la Biblia encontraremos versículos como este, que de una manera muy explícita nos enseña qué es la gratitud de nuestro corazón puede entonarse en una canción “al son del arpa“.
Salmos 108: 3 Te daré gracias, Señor, en medio de toda la gente; cantaré tus alabanzas entre las naciones.
Cada vez que estamos agradecidos, asombrados, plenos y conmovidos por la bondad de Dios, la alabanza será una expresión lógica en nuestra vida.
Así que de una manera muy general, la alabanza es todo aquello que expresamos a Dios por lo que Él es en nuestro corazón.
Creo que esto es suficientemente bueno, sobre todo aún saber que esa gratitud puede ser expresada con música, o por lo menos creo que será la emoción de todos aquellos que disfrutan cantar.
Sin embargo, la Biblia nos enseña que cuando alabamos la expresión no es lo único que sucede, sino que también Dios usa las alabanzas con un propósito.
¿Cómo es que Dios usa la alabanza?
1 Crónicas 16:9 Canten a él; sí, cántenle alabanzas. Cuéntenle a todo el mundo acerca de sus obras maravillosas.
Fuimos llamados a ser mensajeros del mensaje más grande de toda la historia, el mensaje que todo el mundo necesita escuchar, el mensaje de quién es Dios y de su amor expresado en la persona de Jesucristo.
El versículo anterior, entre muchos otros nos muestra qué cada vez que nosotros alzamos nuestras voces para expresar la bondad de Dios, todas las cosas que él hace, al mismo tiempo Dios usa esas canciones para que otros puedan escuchar justamente lo que estamos cantando, quién es Dios y qué es lo que él hace.
La alabanza de una manera emotiva, profunda, y entendible para todos, resulta ser una herramienta y un vehículo para comunicar la verdad de quién Dios es y proclamar su deseo para el mundo.
Todos lo sabemos, cada vez que un compositor compone una canción, está comunicando algo a todos aquellos que lo escuchen y que entornan el canto. Especialmente la alabanza hacen lo mismo, pero no expresa cualquier tipo de canto o cualquier tipo de mensaje, expresa el mensaje más importante jamás dicho.
Salmos 9: 11 Canten alabanzas al Señor, que reina en Jerusalén. Cuéntenle al mundo acerca de sus inolvidables hechos.
El pueblo de Dios a lo largo de la biblia estaba muy consciente del impacto que las canciones tenían a todos los que la escuchaban, ellos sabían que era una herramienta y un vehículo que proclamaba un mensaje. Es por esto que una y otra vez vamos encontrar expresiones como la de los versículos anteriores que mencionan el “contarle a todo el mundo Quién es Dios y lo que él ha hecho”.
Conclusión
Es por esto que debemos Siempre tener muy presente es la idea, de que cuando alabamos no sólo lo hacemos como un momento emotivo dentro de la reunión, o no lo hacemos Para “hacer tiempo” en lo que llegan los que vienen tarde a la reunión. La alabanza no es diferente lo que está sucediendo en la reunión que es la proclamación de la verdad de Jesucristo, la alabanza también es un tiempo de proclamación de la verdad de quién Dios es y lo que él hace.
Así que cada vez que cantamos, cada vez que componemos, cada vez que nos unimos a levantar nuestras voces, recordemos que Dios usa ese momento para seguir dándose conocer a otros que escuchan acerca de las maravillosas cosas que él hace, y lo grandioso que Él es.
