¿Un líder nace o se hace?
Una de las dudas más comunes cuando se abordan temas de Desarrollo en el liderazgo personal, es si esta cualidad es un componente con el que algunas personas nacen y portan de una manera natural, o si es una cualidad que puede llegar a desarrollarse.
Quizá pareciera no ser muy intrigante este cuestionamiento, pero si nos detenemos a pensarlo por un momento, nos daremos cuenta que realmente la respuesta a esta incógnita tiene una trascendencia muy determinante para nuestro liderazgo.
Muchos líderes expertos en el tema se han dedicado a tratar de responder esta pregunta, y así que en esta entrada de una manera muy resumida queremos compartirte un poco acerca de la respuesta a esta famosa incógnita: ¿un líder nace o se hace?
En el jardín de niños
Aparentemente el tema de liderazgo pareciera ser una disciplina que adultos con una aspiración o una responsabilidad de liderar equipos tiene que desarrollar. Pareciera ser una habilidad para el ámbito de las organizaciones.
Pero esta pregunta acerca del liderazgo que estamos abordando en esta entrada, ha surgido en la mente de muchos expertos en liderazgo cuando observan las dinámicas aún en ámbitos tan inocentes como en el jardín de niños.
Cuando observas la dinámica social entre todos los niños que juegan en un jardín de niños, es evidente que hay niños que tienen una influencia y un liderazgo natural que hace que otros niños quieran seguirlos.
Esto es muy disruptivos ya que, nos hace ver que el tema de liderazgo va más allá de una capacitación, o de una habilidad que se desarrolla para una organización.
De alguna manera nos hace pensar que hay gente que nace con un liderazgo natural.
La implicación
Y cuando consideramos este planteamiento de ver el liderazgo en niños a tan temprana edad, realmente la pregunta que nos surge acerca de liderazgo tiene que ver con la implicación para nosotros.
Esta implicación tiene que ver con lo siguiente:
Si el liderazgo es algo con lo que se nace, ¿entonces es una habilidad exclusiva solo para algunos?
O en contraste, si liderazgo es algo que se desarrolla ¿porque algunos lo tienen desarrollado de una manera natural y pareciera ser que otros no?
Sin duda alguna son preguntas muy buenas, y su respuesta mejor aún.
La conclusión
La conclusión a la que los expertos en liderazgo han llegado es que ambos implicaciones son ciertas al mismo tiempo.
En otras palabras, efectivamente hay gente que nace con una capacidad de liderazgo desde muy temprana edad, y que pareciera ser que es una habilidad en la que fluyen de una manera muy orgánica y natural.
Pero también, es una realidad que cualquier ser humano puede desarrollar una capacidad de liderazgo si se lo propone y busca intencionalmente crecer en esta área.
Nuestras experiencias en la infancia
Algunos estudiosos del comportamiento, la personalidad y el carácter, han concluido que gran parte de la influencia que impacta quiénes somos hoy, son las experiencias en nuestra infancia.
Lo que marca la diferencia entre unos y otros, son las experiencias que nos tocan vivir.
Estas experiencias van forjando en nosotros diferentes tipos de habilidades que van desarrollándose a lo largo de nuestra vida.
Y aunque esto quizás para algunos pudiera sonar como algo que nos limita, ya que no podemos hacer nada por nuestro pasado, para algunos otros ha resultado ser un descubrimiento de una clave que puede impulsarnos a crecer en nuestra liderazgo.
Por decirlo de una manera simple, como las experiencias del pasado son las que determinan nuestro carácter y personalidad, entonces podemos usar la experiencia como una herramienta para desarrollarnos en nuestro presente y nuestro futuro.
Por supuesto que ya no hay nada que podemos hacer por el pasado, pero el día de hoy podemos buscar posicionarnos en experiencias y en situaciones que nos ayuden a crecer y a desarrollar nuestro liderazgo.
Líderes que nacen, y líderes que se hacen
Entonces, si concluimos qué el factor determinante en el desarrollo de liderazgo en una persona desde su infancia tiene que ver con las experiencias, entonces no importa tanto si un líder nace o se hace, más bien tenemos la increíble conclusión de saber que un líder nace, y un líder se hace.